lunes, 5 de mayo de 2014

El INTA desarrolla una vacuna contra la neosporosis

Se trata de una enfermedad que afecta a la industria de la leche y carne de la región pampeana. Un equipo de investigadores trabaja en la obtención de la única vacuna elaborada en la Argentina.


Un equipo de investigadores del INTA avanza en la obtención de la única vacuna inocua desarrollada en el país para combatir la neosporosis bovina, enfermedad que genera pérdidas económicas por más de U$S 50 millones de dólares al año y afecta principalmente a terneras lecheras y de carne de la pampa húmeda.

De acuerdo a una investigación publicada en la revista “Tropical Animal Health and Production”, en la que participó Prando Moore, especialista del INTA Balcarce y uno de los responsable del desarrollo: Los abortos por neosporosis en el país podrían causar mermas económicas por más de U$S 50 millones. Además, más de 50 mil terneras lecheras y de carne podrían perderse cada año en la pampa húmeda.

Alejandra Capozzo, investigadora del Instituto de Virología del INTA y una de las responsables del proyecto, señaló que “los productores podrían tener otra herramienta para reducir la incidencia de neosporosis, junto con el buen manejo del ganado y nuevas vacunas que saldrán al mercado, como la que combate el virus de la diarrea viral bovina”.

Para Moore, los avances en la vacuna son promisorios ya que “los estudios preliminares demuestran el desarrollo de parámetros inmunes asociados a la protección” y destacó que “es inocua cuando se aplica en el primer tercio de la gestación”. El desarrollo del inmunógeno en el que participan investigadores del INTA, el CONICET y una empresa privada, fue posible gracias a que crearon un antígeno de alta pureza y un adyuvante de origen vegetal elaborado en base a proteína (lecitina) de soja.

Como el adyuvante es totalmente biodegradable, no genera efectos adversos, protege al antígeno y facilita la respuesta del organismo, por lo que se puede aplicar sin riesgos durante la preñez. Según Capozzo, el desarrollo “tiene distintos activadores del sistema inmune que, a diferencia de otros, brinda señales de daño que las células reconocen sin producir un daño real en el sitio de inyección”. Después de probar la vacuna en el modelo ratón, en animales no preñados y en hembras preñadas los resultados obtenidos fueron alentadores, ya que “resultó ser absolutamente inofensiva, debido a que no genera efectos adversos, ni cambios en los parámetros de crecimiento fetal”, señaló la investigadora.

“Ya obtuvimos el antígeno, lo escalamos con la empresa con la que nos vinculamos y generamos un lote piloto, lo que demuestra que muy pronto la vacuna estará disponible en el mercado”, concluyó.

Fuente: INTA