domingo, 26 de julio de 2015

Desarrollan un drone para atacar una maleza que afecta a la soja y resiste el glifosato

Ingenieros de la Universidad Nacional de Río Cuarto trabajan en el proyecto junto al Inta. Además, comenzaron las pruebas para relevar campos y obras civiles.


Ingenieros en telecomunicaciones de la Universidad Nacional de Río Cuarto y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) proyectan trabajar en conjunto con drones para detectar una maleza que pone en jaque al sector agropecuario. Se trata de Amaranthus sp., más conocido como “yuyo colorado”, una plaga que afecta principalmente a la soja y que resiste el glifosato.

Los ingenieros Hernán Ponso y Pablo Solivellas, referentes del Grupo de Sistemas de Tiempo Real, dijeron a PUNTAL que este tema genera una especial preocupación y aseguraron que se puede pensar en la utilización de drones para disminuir su impacto negativo en los cultivos. 

“Hace poco participamos de una capacitación que el Inta hizo sobre uso de drones en el campo. En la oportunidad nos comentaron que están muy preocupados por el avance de las malezas, pero hicieron hincapié en algo relativamente nuevo. Se trata de una maleza resistente al glifosato. A partir de eso, estamos por empezar a trabajar con el Inta para usar una plataforma que pueda dar una solución al sector agropecuario. Si el productor puede detectar esta plaga a tiempo, y evita que se vuelva adulta, combatirla es más sencillo”, explicó el ingeniero Solivellas. 

-¿El campo es el sector que más se interesa por los drones?

-Solivellas: Sí, es uno de los principales sectores en los que se utilizan los drones. De hecho, la preocupación y la idea de trabajar sobre esta maleza surge desde el propio Inta. 

En ese sentido, en estos últimos días los ingenieros estuvieron haciendo distintas pruebas con la primera ala volante desarrollada por el grupo. 

Al respecto, el ingeniero Ponso indicó que este drone servirá para relevar suelos a partir de la toma de fotogra-fías. Está previsto que el aparato se utilice en el campo, pero también es apto para sobrevolar obras civiles como gasoductos. 

“Tiene una velocidad crucero de 50 kilómetros por hora. La idea es que lleve el equipamiento necesario para monitorear suelos. Servirá para detectar malezas, por ejemplo, pero también para trabajar sobre gasoductos o trazas de fibra óptica”, detalló Ponso.

-¿Fue ensamblado por ustedes?

-Ponso: Sí, lo ensamblamos en la Universidad. Nosotros compramos los distintos componentes y lo fuimos moldeando, utilizando proyectos de sofware libres que ya existían. 

-¿Se puede adaptar a otros usos?

-Ponso: Sí, por supuesto, se puede adaptar a otros usos. Se puede incorporar otro tipo de cámaras, por ejemplo. 

-¿Es mejor este tipo de ala volante que un cuadricóptero?

-Ponso: Es diferente. El cuadricóptero es más versátil. Despega y aterriza en vertical, es ideal para aplicar sobre un terreno chico. En cambio, si lo que se necesita es lograr una mayor altitud, resulta más conveniente el drone tipo ala volante. 

-¿Qué otras características tiene el ala volante?

-Ponso: Saca fotos en altura hacia abajo de manera perpendicular a 90 grados. Después, esas fotos son usadas para analizar el terreno, las malezas, la salud de las plantas, el índice de verde, etcétera. 

La regulación

A todo esto, el ingeniero Pablo Solivellas se refirió a la normativa que regulará el uso de drones. La legislación se difundió recientemente y, según dijo, servirá para establecer pautas fundamentales con el objetivo de evitar inconvenientes.

“La idea es que los drones sean usados por aquellas personas que se capaciten para hacerlo. Me parece que la normativa va a empezar a filtrar eso. Por supuesto que todo va a ir de la mano del control. Como dijimos, no está claro cómo se va a regular, aunque se entiende que debería hacerlo la Anac (Administración Nacional de Aviación Civil)”, concluyó Solivellas. 

¿Qué es el 'yuyo colorado'?

La Amaranthus sp. es una maleza que se conoce vulgarmente con el nombre de “yuyo colorado”. Se caracteriza por ser resistente al glifosato y a otros herbicidas. 

Según explicó al diario La Voz del Interior Raúl Moreno, del área de Desarrollo de Herbicidas de Syngenta para Latinoamérica Sur, el Amaranthus sp. es una maleza de hoja ancha que posee una elevada capacidad de producir semillas, unas 400 o 500 mil por planta. 

Sin embargo, en algunas ocasiones se han contabilizado más de un millón de semillas en plantas aisladas, lo que da una idea de la capacidad reproductiva de esta especie. 

Asimismo, el especialista indicó que entre el 50 y el 70 por ciento de esas semillas germinan, lo que le otorga una gran viabilidad. 

A la vez, tiene una muy buena adaptación a suelos de baja fertilidad. 
Todo esto la convierte en una planta con una muy alta capacidad competitiva, con mejor desempeño en condiciones de alta temperatura, radiación y baja humedad.

Fuente: Puntal