lunes, 20 de febrero de 2017

La construcción de la central nucleoeléctrica CAREM

El 8 de febrero de 2014 fue vertida la primera colada de hormigón estructural del edificio del reactor CAREM-25, un hito muy significativo para la historia nuclear argentina.


Cuando la Comisión Nacional de Energía Atómica -a través de la Gerencia de Área CAREM-  inició la construcción de la primera central de potencia 100% argentina, también generó un punto de partida a nivel global, dado que ese 8 de febrero fue considerado oficialmente “en construcción” según los exigentes estándares del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Desde ese momento, varios han sido los logros alcanzados durante el proceso de construcción. Aquel primer vertido de hormigón tuvo lugar en el sector “administrativo” del edificio, un área de 1800 m2 de superficie que alberga oficinas, vestuarios y una sala de control auxiliar.

El resto del edificio –el llamado “módulo nuclear”– ocupa más de 14 mil m2 de superficie e incluye la contención del reactor, la sala de control principal, la zona de piletas de combustibles gastados y otros recintos que alojarán diversos equipos y sistemas vinculados a la operación de la central.

El primer hormigón del módulo nuclear tuvo lugar el 25 de agosto de 2015. Cabe señalar que el módulo nuclear requiere en su totalidad unos 22 mil metros cúbicos de hormigón “grado nuclear”, calificado de acuerdo con exigentes normativas internacionales.

En lo relativo a la contención del reactor y al liner de acero que la recubre internamente para garantizar su estanqueidad (es decir, para impedir que haya dispersión de vapores en caso de un hipotético incidente), luego de un extenso trabajo de diseño (para el cual fue contratada la firma alemana Hochtief) comenzó durante 2016 la construcción y colocación de los primeros módulos en la obra.


El armado del liner incluyó el diseño de un riguroso protocolo de montaje de más de 10 secuencias diferentes que abarcan la colocación de cinco grandes módulos, etapas de hormigonado, soldadura y pintura, planificadas de manera coordinada ya que cada secuencia es necesaria para la ejecución de la siguiente.

En este sentido, el 25 de agosto de 2016 se llevó a cabo la maniobra de posicionamiento en el edificio del primer módulo del liner, lo que representó un hito muy destacado en el proceso de construcción, y que dio lugar a otro hecho relevante: el primer hormigonado de la contención del reactor (tarea que demandó más de 24 horas de trabajo continuo, entre el 4 y el 5 de octubre del año pasado).

Luego se colocó el módulo 2, dando lugar el lunes 6 de febrero de 2017 a la primera de tres fases de hormigonado que favorecerán el montaje del módulo siguiente, que es el de mayor tamaño y se compone de varias piezas separadas que serán ensambladas dentro de la obra.

Una vez montado, el módulo 3 tendrá un diámetro de 19 mts y una altura de aprox. 12 mts. Su peso total alcanza las 160 toneladas. Su colocación y armado constituyen el hito necesario para dar inicio a la próxima etapa de la obra, que estará a cargo de un nuevo contratista que reemplazará a la Unidad de Gestión Atucha II.

Otros hitos destacados del Proyecto CAREM:

Balance of Plant (BOP): Tras un extenso proceso de licitación que se llevó a cabo en tres etapas (antecedentes y viabilidad técnica; propuesta técnica; y oferta económica) y que duró casi dos años, el 2 de agosto pasado se firmó el contrato de adjudicación del Balance de Planta del reactor CAREM25 con la empresa TECNA (en sociedad con Siemens). Bajo la modalidad "llave en mano", este contrato abarca toda la isla convencional y el circuito terciario, además de la planta de desmineralización y la caldera auxiliar.

Recipiente de Presión (RPR): Es el verdadero corazón del CAREM, con un peso aproximado de 200 toneladas y un tamaño de 3,5 metros de diámetro x 11 metros de altura. Fue diseñado por el Departamento de Ingeniería Mecánica CAREM y adjudicado en diciembre de 2013 a la empresa Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A. (IMPSA). El contrato abarca no sólo la provisión del RPR y sus estructuras internas, sino también su montaje en el edificio. En octubre de 2014, la CNEA aprobó la Especificación Técnica de los forjados principales presentada por IMPSA, lo cual permitió a la empresa colocar la orden de compra de los mismos para finales de ese año. La empresa proveedora (Forge Monchieri, de Italia) completó la tarea a mediados del año pasado y envió las piezas a la Argentina, donde arribaron a fines de octubre. Desde el 7 de noviembre, cuando recibió los forjados en su planta de Mendoza, IMPSA se encuentra trabajando en la construcción de la futura vasija.


Generadores de Vapor (GV): El Departamento de Ingeniería Mecánica CAREM completó el diseño de los doce GV que integrarán el reactor (cada uno de los cuales está formado por un sistema de 52 tubos helicoidales de 35 metros de longitud cada uno). La empresa CONUAR -que participó de la ingeniería de detalle y estará a cargo de la producción- encaró la construcción de un horno especial (único en el mundo), creado para producir los tubos de 35 metros en una sola pieza (sin soldaduras). Dicha instalación se terminó de montar en enero de este año, y está siendo probada para dar comienzo a la construcción de los tubos.

Sistema de Control: Desde octubre de 2015 se está ejecutando el contrato con la empresa alemana Siemens para la provisión del sistema de control del CAREM, tarea que abarca el desarrollo del hardware y del software. Este trabajo se está realizando con una activa participación del Departamento Instrumentación & Control y Tecnologías CAREM, que coordina las tareas de distintos equipos de trabajo de la CNEA dedicados a I&C, y su tarea es básicamente determinar las necesidades específicas a las que debe responder este sistema.

Fuente: CNEA